Indudablemente el senderismo es una
actividad física, y como tal, debemos tomárnosla muy en serio porque su
escenario será preferentemente en espacios naturales y por lo tanto su práctica
en ese entorno nos requerirá un mínimo de garantía de aptitud física y además una resolución personal o
actitud mental.
Aptitud física y actitud mental.
Toda condición física se consigue mediante la práctica continuada y el aumento progresivo de la dificultad de la ruta en distancia y en desnivel, así como en su superación técnica, según el tipo de camino por donde transcurra la marcha (asfalto, pista forestal, sendero, pasarelas...o campo a través). A medida de mayor dificultad, esta nos exigirá más tiempo en su realización y también más facultades físicas (resistencia, potencia y flexibilidad). También habrá que tener en cuenta las condiciones climatológicas de la ejecución: mucho calor, lluvia o nieve, frío, viento... y su incidencia en el terreno que pisamos.
Por lo tanto
para iniciarnos debemos escoger nuestras primeras rutas de dificultad de nivel
"bajo" o "fácil" tanto en los aspectos de esfuerzo físico
como en el técnico. En relación a la distancia, es mejor empezar con una
longitud inferior a 6 kms. (que vendría significar unas 2 horas de marcha) para
así ir probando la adecuación del equipo al cuerpo y a la actividad: ropa,
botas o zapatillas, mochila , bastones, etc.. Muy aconsejable también es elegir
un espacio natural y una climatología afin a nuestras apetencias, así como no
es nada desdeñable ir acompañado en los inicios de esta aventura a ser posible
con alguien experto, ya que de esta forma nos sentiremos más seguros y nos
proporcionará un entretenimiento extra con comentarios, charlas y fotografías
mutuas...
Para
aquellos que se inician o que no hacen actividad física de forma asidua, es muy
recomendable la realización, antes de empezar y al acabar, de unos ejercicios
de estiramientos. Estos nos servirán,
además de para calentamiento, como salvaguarda de las posibles agujetas o
lesiones musculares.
Ritmo de marcha que nos permita hablar...
El senderismo
es caminar disfrutando sanamente del entorno elegido, y si esto puede hacerse
en buena compañía mejor que mejor, ya que nos permitirá socializar y compartir
unos momentos muy satisfactorios. Para conseguir esto hay que tener en cuenta el ritmo de marcha que debemos
adoptar, se dice que una actividad es aeróbica cuando se realiza con
suficiencia de oxígeno en los pulmones, o sea que podremos caminar y hablar
simultáneamente sin tener dificultad en la respiración. Esto no significa que en algunas cuestas estemos con lo justo de aire para respirar..., pero a modo general el ritmo de marcha que llevemos debe permitirte ir hablando al mismo tiempo que caminando.
Con una alimentación adecuada...
La alimentación es también un factor importante en
la realización de toda actividad física. Al iniciar la
marcha, debemos tener en cuenta que el cuerpo tenga la suficiente energía (alimentos) e hidratación
(agua) para aguantar el esfuerzo a que lo vamos a someter, pero sin que la
excesiva ingesta produzca una digestión que requiera muchos recursos de nuestro
organismo y que no nos permita iniciar o simultanear la actividad física.
Durante la ruta debemos ir siempre hidratados (sin sed) y es recomendable en
las largas travesías y/o bajas temperaturas la ingesta de un apoyo alimenticio
del tipo de frutos secos o similar (barritas o geles energéticos), según la
necesidad personal.
A
la finalización de la ruta obviamente debemos aportar al cuerpo los alimentos
necesarios que repongan a este del esfuerzo realizado, pero sin excedernos, en
la justa medida que para cada persona haya supuesto la actividad. En otro
momento hablaremos más detalladamente de los alimentos más idóneos en cada
nivel de actividad.
Y todo bajo control, sin preocupaciones...
Desde
punto de vista mental tus primeras rutas no pueden suponer una preocupación en
tu caminar, así que aleja de tu mente toda posibilidad de que vas a perderte o
que por ejemplo en caso de emergencia no podrás tener cobertura telefónica.
Inicialmente
prioriza escoger rutas conocidas o bien marcadas o señalizadas y con suficiente
cobertura para el móvil. De esta forma disfrutarás plenamente sin angustias ni
preocupaciones extras.
Espero que
estos primeros y básicos consejos te animen a iniciarte a este maravilloso
deporte, porque te aseguro que el senderismo realizado con continuidad, mejorará tu
calidad de vida en muchos aspectos, no sólo en el físico...
¡¡ No
esperes más y lánzate a caminar y descubrir la naturaleza !!
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